Esas letras pequeñas del contrato.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Hace varias lunas ya, escribí sobre el peculiar trabajo que tienen las chicas que se hacen llamar idols en Japón y mencioné que éste no se diferencia de cualquier otro trabajo, pues al igual que cualquier empleo en cualquier lugar del planeta, las chicas cumplen un horario, están sujetas a reglas, son explotadas, mal pagadas, sobreexpuestas a peligros laborales, reciben un sueldo, seguro social y demás perlas que recibe un empleado promedio, pero nada de eso sería posible sin que antes de empezar la respectiva relación laboral empleado-empleador primero no firmaran el consabido papelito que es el inicio del calvario de muchas de ellas: el contrato.

Aunque para ser sinceros, el que las chicas tengan seguro social si es algo que entra en el terreno de las suposiciones, pero todo lo demás si es jodidamente cierto. Pero bueno, vamos al dichoso contrato que firman las chicas. Dicen algunos entendidos en la materia que el contrato es a tiempo parcial, algo así como que se renueva en forma anual, que tan cierto sea eso sería cuestión de averiguarlo, pero en el mundo de la música no es raro que los contratos tengan ese tenor. Luego viene el espinoso asunto de las claúsulas del bendito papelucho ese.

Si bien es cierto en el caso de las menores de edad, la firma del contrato es hecho entre el representante legal de la empresa y el padre, madre o tutor de la susodicha, pero al parecer no los leen muy bien que digamos y mucho menos las famosas letras pequeñas pues de ser así no estaríamos viendo las cosas que suelen suceder por éstos días en Momusu o algunos muchachitos no estarían deslizando ciertas teorías que van desde que las chicas tienen que acatar ciertas reglas de conducta (esa clásica reglita, la de no tener cerca a representantes del sexo masculino más allá de un radio de 2 mts.  a la redonda) o esa que dice que tienen que hacer "lo que se les ORDENA" O sea, ¿what?

Que tan cierto sea eso, pues no está en mis atribuciones verificar la veracidad del mismo pero es un hecho por demás evidente que suponer que las chicas tienen que hacer "lo que se les ordena" es bastante, como decirlo...... ¿exagerado? ¿extremo tal vez? Debo creer que esa curiosa claúsula no figura ni por asomo en los contratos de las niñas, pues personalmente si tuviera una hija, ésta quiera ser cantante, una disquera la contrata, pero por su condición de menor de edad tendría que encargarme de revisar y firmar el contrato por ella y veo una claúsula que dice "La empleada, por ser menor de edad a la fecha de celebrado éste contrato, desde el momento en que su tutor o apoderado da su visto bueno y firma éste contrato, está obligada a hacer lo que se le ORDENA sin dudas, miramientos ni murmuraciones", pues les aseguro que haría una bolita con ese contrato y se lo metería.... si, por ahí, porque eso de "tiene que hacer lo que se le ordena" se lee MUY FEO.

Y si todo ésto les pareció tirado de los cabello, si yo como padre no estaría muy de acuerdo con semejante contrato, ¿es qué alguno de ustedes cree que nuestras chicas firmarían algo parecido? A menos claro, que las letras (o kanjis en éste caso) sean tan pequeñas que no lo hayan notado, pero bueno, vaya uno a saber hasta donde es cierto ésto, pero definitivamente no creo que sea una verdad al cien por ciento, que puedan decirles como hacer las cosas o sugerirles como comportarse en determinadas circunstancias dista mucho de decir que "hacen lo que se les ordena".

Así que gentita, supongo que ésto del contrato no sólo es una de las tantas cosas por las que tienen que pasar nuestras chicas antes de empezar su camino a la fama, también hay otros detalles un tanto absurdos pero bueno, como siempre digo "a la que quiere celeste, que le cueste" ¿O no?