¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Y bueno. Comenzamos
con los comentarios sobre los singles de la Platinum que dejé pendientes hace
mucho tiempo, así que comenzamos con la partida de nacimiento musical de esa
gloriosa generación. Un tema que dio mucho que hablar en su momento por lo
explícito de su letra. Un tema que le cantó al amor y aunque no parezca, a la
decepción. Señoras y señores, con ustedes el single 34.
Pues para empezar,
éste fue el primer single que escuché (oficialmente) de Morning Musume y la
verdad que desde que lo escuché se convirtió en uno de mis favoritos. Muy buena
canción, bastante movediza, rítmica y con una letra un tanto…..original, pues
cuando se me dio por saber que es lo que decía me di con la sorpresita de que
era una canción que hablaba de lo que siente una mujer cuando le entrega su
corazón a la persona equivocada y bueno, la verdad que me pregunté, ¿en qué me
estoy metiendo? ¡Éstas niñas cantan baladas en ritmo techno!!!!!!
Pero a pesar de todo,
no dejó de ser un excelente tema de inicio para una Platinum Generation,
mostrando una imagen más madura, ya que salvo Aika, Linlin y Koharu, la mayoría
ya era mayor de edad. Es de esas canciones que no puedes parar de escuchar y si
te alcanza el tiempo, de cantar, pues fue una de las primeras canciones de
Morning Musume dela que me tomé la molestia de aprenderme la letra y cantar a
voz en cuello, cada vez que la ocasión lo ameritaba. Si, ya sé que es una
canción cantada por y para mujeres, pero que carajos, es buena y me gustaba (y
me gusta) cantarla.
Ahora viene el temita
de siempre, o mejor dicho, los temitas de siempre. Video y coreografía. La
verdad que el video en sí no es que se diga una maravilla, pero
definitivamente, a pesar de ser un material bastante discreto visualmente
hablando, no deja de gustar por el festival de colores amarillos y luces de sus
trajes, hasta podría decirse que fue el precedente de Pyoko, Pyoko Ultra, pues
si bien no salieron disfrazadas de pollitos, esos trajes (que alguien denominó
una vez como trajes de cabareteras y la verdad algo de razón no le faltaba) se
veían bien…..particulares.
La coreografía tampoco
era que se diga, ¡oh que gran baile!!!!, pero se las arreglaron para hacer un
trabajo bien bonito y aceptable, así que podría decirse que fue un material con
una puntuación de 5 en el video, 5 en la coreografía y 8 en la canción, y eso
que me estoy arriesgando.
Y bueno, la verdad que
ésta canción no tiene muchos méritos para hacerla picadillo y no porque sea una
de mis favoritas de la Platinum, pero vamos, mala no es, es más, personalmente
la considero una de las tantas buenas canciones que tuvo ésta Platinum, sin
exceso de autotune, con ese aire techno que me encantaba en esa época y la
verdad era una delicia escuchar la melodiosa voz de Takahashi, que la verdad se
combinaba muy bien con la del resto de las chicas y aunque la voz de Tanaka no
era lo que es ahora, se dejaba escuchar. Y la verdad que Niigaki también era
otro level, Eri ya tenía ese tono que nos encandiló desde el principio y
lamentablemente fue de las últimas canciones (de los singles principales) donde
aún se podía escuchar la voz de Aika, pues después de ahí, la niña tuvo que
conformarse con una que otra canción en los álbums.
En suma, fue un
prometedor arranque (en lo que se refiere a musicalmente hablando) el de la
Platinum, por lo que fue una lástima que las ventas no les sonrieran, pues,
aunque fue una muy buena canción (como las que vendrían después) ya el
prestigio del grupo estaba medio resentido, pero ese no es el tema que nos
compete ahora y quizás las cosas hubieran mejorado algo, pero bueno, ya lo
pasado, pasado, aquí lo único que nos queda ahora es disfrutar de vez en cuando
ésta canción y esperar que el sol salga una vez más para las muchachas con
buena suerte.
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