La Sonrisa perdida de Erina.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Crecer y madurar son dos situaciones inevitables en todo ser humano. Y la maduración lleva consigo ir moldeando esos rasgos característicos de la personalidad de cada uno. Y nuestras niñas de Morning Musume no podían estar ajenas a esos cambios tan inevitables.

Cuando conocí a Ikuta Erina noté que podia ser bastante linda, pero al mismo tiempo podia ser bastante tranquila y con una personalidad bastante reposada para ser una niña de 13 años. Pero otro rasgo que noté en ella era que prácticamente le costaba sonreír. Pero de un momento a otro la niña comenzó a descubrir que sonreír era bastante fácil y nos regalaba de cuando en cuando una hermosa sonrisa.

Pero de un tiempo a ésta parte, a poco menos de un mes de cumplir 16 años, Eripon parece estar pasando por esa etapa de trancisión que sufre toda adolescente y parece estar tomando cuerpo lo que será su forma de ser de aquí a más adelante, pues la he visto un poco más cambiada, más seria y hasta podría decirse que está llamada a ser la voz de la razón de la 9na. Generación y de todo Morning Musume y por supuesto esa seriedad se está reflejando nuevamente en su poca capacidad para sonreír.

Ahora tampoco es que quiera dejarla como la vieja amargada del asilo, pero según lo que he podido ver en los últimos DVD's Magazine (¡aleluya!!!! ¡benditos sean los DVD's Magazine) la he notado bastante seria a comparación de la Pareja Terremoto conformada por Kudo y Sato o la idol-clown Suzuki, hasta a Sayashi la he visto más proclive a las travesuras, lo que ha ocasionado que me haya formado la idea de que la madurez ya está tocando a las puertas de la personalidad de Erina, como quien dice, preparándose para las futuras responsabilidades que le espera como sub-Líder del grupo, claro, si es que Tsunku no nos endilga una sorpresa a última hora.

Y si lo de la personalidad de Ikuta y su  madurez ya es harto evidente, su imagen personal también ha cambiado bastante como lo pude apreciar en él concierto final de la gira Michishige Eleven y me sorprendió lo adulta que se ve y más aún con los cabellos tan cortos, claro, sin llegar al extremo de Kudo, pero digamos que con ese corte se va alejando esa imagen de niña y ahora se le ve como una jovencita más madura y segura de si misma.

Lo único malo es que al parecer Erina va a tener que resignar su hermosa sonrisa a cambio de convertirse en ser la primera en madurar y dejar la adolescencia y convertirse en el principal apoyo de la futura Líder, pues necesita de una personalidad fuerte y ella ya la tiene, ojalá que su carácter fuerte y decidido sea un plus y no una carga, pues para renegonas, suficiente con la que tuvieron con Tanaka o al menos eso creo.

Pero quisiera volver a ver sonreír como siempre a Erina.