domingo, 23 de junio de 2013

Cuando el vino se convierte en vinagre.

¡Minna-san!!!
 
¡Otsukareina!!!
 
Últimamente he estado recibiendo algunas quejas y observaciones en el sentido del rumbo que están tomando mis comentarios y es por eso que necesito (otra vez) hacer un post aclaratorio y tomarme un tiempo para explicarles las cosas y de pasadita replantear lo que estoy haciendo y lo que estoy escribiendo.
 
Decía que las quejas y observaciones van específicamente hacia el modo un poco "cruel" si podemos llamarlo de algún modo, en que solté mis apreciaciones hacia el concierto de despedida de Tanaka, la performance de cada una de las chicas, lo que me pareció el concierto en sí, el porque me dirijo a Tanaka como "Enana gruñona" (vamos, tampoco se lo tomen tan a pecho, si fuera un hater de Reina los entendería) y uno que otro detalle que han hecho que se enciendan las luces de alarma contra el blog.
 
Pues, que les puedo decir. En la vida no todo van a ser halagos y si no les molesta voy a poner mi propio ejemplo. Si bien hay muchas personas que visitan el blog, que lo leen y aunque no comenten tanto, sé que están ahí y he recibido bastantes comentarios de apoyo y de lo bien que les parece el blog de parte de entusiastas lectores. Pero al mismo tiempo he recibido los peores ataques que puede recibir alguien que no puede agradarle a todos, pues como escribí antes, no soy monedita de oro para caerle bien a todo el mundo y no todos tienen la obligación de coincidir conmigo, con mis opiniones y lo que escribo. Entonces si yo, un ser humano común y corriente puedo ser objeto de apoyo y desaprobación al mismo tiempo, que puede ser criticado en razón de lo que hago y recibir uno que otro halago, ¿qué les hace pensar que no puedo hacer lo mismo con las idols que sigo, admiro y apoyo?
 
Si bien trato de ser bastante suave en mis comentarios y críticas, también soy mesurado al momento de destacar lo bien que hacen y cuando lo hacen, pero así como escribo de las cosas que me gustan sobre mis idols también tengo el derecho de expresar mi opinión cuando algo no me agrada y no creo que alguien ponga un pero hacia ésto, pues la vida es así, algo te agrada o no te agrada, no hay términos medios y éste es un medio de opinión, no un periódico y por lo mismo les recuerdo que están en todo el derecho de mostrar su desacuerdo con lo que opino y como opino, pero guardando la compostura del caso pero al mismo tiempo les recuerdo que soy totalmente responsable de mis palabras y de las opiniones vertidas en éste medio y si a veces exagero en mis críticas es que soy así, escribo de lo que me sale del alma y no para agradarles a los demás y les vuelvo a recordar que ustedes tienen todo el derecho del mundo de decidir si siguen o no al blog, si lo leen o no, si comentan o no, pero lo que nunca van a decidir es lo que escribo, como lo escribo y cuando lo escribo, ese derecho es mío y no lo tomen a mal o como señal de arrogancia, pero esa es una verdad inevitable y un derecho irrenunciable de parte mía.
 
Así que gentita, espero que no hayan tomado a mal éstas palabras y bueno, ya depende de ustedes si siguen o no al blog, aunque de todo corazón quisiera que me sigan apoyando, pero en esa decisión no puedo mandar ni obligarlos, eso ya es decisión suya.

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