¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Quizás muchos de
nosotros pensamos que o creemos que conocemos muy bien a nuestras idols por el
simple hecho de verlas en tal o cual DVD Magazine, en un concierto o en cuanta
entrevista se dejen ver, pero a las finales la realidad dista mucho de ser lo
que imaginamos.
Uno de los temas que
tuvo inquietos la semana pasada a muchos de los fans de MorningMusume fue la
supuesta peleíta entre dos integrantes de importancia en el grupo como son
Ishida Ayumi y Oda Sakura, pero a las finales se descubrió que todo fue un rumor
sensacionalista de esos pasquines que inventan cada cosilla de personajes famosos
para levantar un poco sus alicaídas ventas.
Ésta vez voy a ver un
caso específico, el de mi indiscutible oshimen de las Wanfaibu y si esa nueva
leyenda urbana encaja en su manera de ser y a riesgo de quedar como alarmista
voy a darle una ojeada a su curiosa personalidad.
Sabido es por todos (o
al menos por sus fans) que Sakura cuando entró al grupo, entró enarbolando la
bandera de la timidez o al menos eso fue lo primero que noté cuando la ví en
las primeras apariciones de la niña cuando la presentaron en sociedad. Luego
vendrían los primeros DVD’s Magazines del grupo donde pude ver que se iba
soltando poco a poco y a compenetrarse más con sus compañeras. Y al mismo
tiempo pude notar que iba madurando rápidamente e iba ganándose un lugar en el
grupo a fuerza de talento y humildad, amén de esa hermosa y poderosa voz de la
que hace alarde.
Pero a pesar de verse
siempre o casi siempre sonriente, noté algo curioso. Había momentos en los que
se veía algo seria, como si hubiera algo que le incomodara. Digamos que no es
del tipo traviesa como la archifamosa niña terremoto del grupo, aunque tampoco
que sea un témpano de hielo como una de las actuales sub-líderes, pero de todos
modos, parecía que refrenaba en algo sus deseos de hacer travesuras y hasta
podría decirse que sintió la pegada del hecho de ser la única de su generación.
Y ahora que no está
Sayumi es cuando al parecer entendió que las responsabilidades que están sobre
ella son algo pesadas pero a pesar de todo no deja de ser la niña sonriente de
siempre, aunque ahora la veo más madura y como que ya la edad (ya está al borde
de cumplir 16 años) le hizo entender que no hay tiempo para travesuras y que
debe comportarse como la adolescente que es. Aunque eso tampoco significa que
se haya vuelto una amargada de primera, asumo que el puesto de niña terrible se
lo deja a alguien con más pergaminos que ella y que el trabajo que ahora tiene
le exige ser más seria y centrada en su condición de integrante de la Plana
Mayor y uno de los Cuatro Pilares del grupo junto a Sayashi, Fukumura-san e
Ishida.
En conclusión, Oda no
deja de ser una muchacha en la flor de su adolescencia, pero al mismo tiempo
creo que ya entendió que ser la traviesa del grupo como que no es un papel para
ella, tiene harta chamba y responsabilidades que le exigen cumplir un rol más
acorde a su edad y a su condición de cabeza visible del grupo y más aún cuando
ya tiene a cuatro kouhais a su cargo y el tiempo de ser ella una kouhai ya pasó
pues ahora es una senpai hecha y derecha y tal vez por eso entendió que debe de
proyectar una imagen más madura.
Y no porque se haya
convertido en un pequeño ogro y mucho menos porque tenga alguna diferencia con
alguna de sus compañeras, que a las finales siempre va a haber una que otra.
muy de acuerdo contigo, la madurez que obtuvo debido a la gran responsabilidad y además hay que considerar que tanto Ayumi como ella no tienen el mismo carácter, es normal que no sean mejores amigas, pero por lo que he visto se llevan bien de manera moderada. Además como comentaron en un noticiero japonés sobre este tema, hay que considerar que entre ellas dos hay casi 3 años de diferencia, es normal que una persona no se desenvuelva mucho frente a alguien que no es su igual en lo que a edad respecta, además Sakura he notado que es tímida también y eso es otro factor.
ResponderEliminarMuy acertado tú comentario.
ResponderEliminarSaludos.