jueves, 27 de diciembre de 2012

Por eso y muchas cosas más..... ¡como te odio p..a navidad!!!!!

¡Hello gentita!!!!!

Y como no quería quedarme sin dedicarle unas palabras a la fiesta más ridícula, absurda, falsa y mercantilista del año aquí va mi cariño para la tan mentada fiestecita que paraliza a medio mundo (pues dudo que los árabes o los talibanes la celebren), que se une a otras celebraciones que están en mi ranking de las fiestas más odiadas del año y que como ya deben de haberlo adivinado se trata de la (para mí) odiada navidad.

Aunque a éstas alturas ya la mayoría debe de estar queriendo crucificarme por las palabras anteriores pues es un hecho que todos ustedes le ven algo de sentido a ésta fiesta y deben de estarme acusando de ser poco menos que el Grinch y falto de "espíritu navideño", pues déjenme decirles que tengo mis razones. Si bien cuando era sólo un niño era una de mis festividades favoritas, con el tiempo dejé de tenerle aprecio al descubrir el verdadero significado de la navidad (y vamos, no me vengan ahora a decir que no lo saben) y no es que ahora sea un sin cerebro que se deja convencer por la primera propaganda negativa y antirreligiosa que suelen utilizar los que no creen en fiestas como éstas pues si ese fuera el caso también saldría a decir que Jesús tuvo hijos y que el Priorato de Sión existe, pero como ser pensante que soy y ya que está prácticamente documentado que la navidad está basada en una fiesta pagana bastante conocida como las saturnales y que encima el 25 de diciembre era considerado como el día del Sol Invictus pues se me hace muy curioso que justo ese día haya nacido el "niño dios" cuando todos saben que el 25 de diciembre es época de invierno en Israel y no creo que ningún padre con dos dedos de frente pueda permitir que su hijo nazca en pleno campo en una noche invernal, claro, si asumimos que en ésa época estaban en verano y que por obra y gracia del de Arriba esa noche estaba fresca y el cielo despejado, ya pues. Más falsa no podía ser ésta fiestecita. Gracias don Constantino, la hiciste linda, los curitas católicos te lo agradecen.

Y como siempre tampoco podía faltar la nota ridícula del asunto pues en ese único día (ojo, SÓLO en ese día) el 90% de la humanidad se siente invadida por el consabido "espíritu navideño", ese extraño ente que hace que todos los seres humanos se sientan como hermanitos, que todos se amen, se perdonen las ofensas, se reconcilien si se han peleado y así idioteces ad-infinitum. Ahora no digo que eso sea malo, no, no, no, nada más lejos de la realidad, pero como siempre tengo una pequeña preguntita ¿y el resto del año? ¿no hay forma de que se sientan hermanos, que se amen, se perdonen las ofensas y se reconcilien los unos a los otros? Ya pues, sorry pero yo si amo a mi familia, a mis amigos (y a mis lectores XD) y trato de ser mejor persona todo el año y no porque llegó el 25 de diciembre, bah.

Tampoco podemos dejar de lado esa gran oda a lo absurdo que significa ésta fiestecita. Concursos como quien come pavo o lechón, si hay panetón con chocolate en la mesa o su infaltable botellita de champagne Dom Perignon o su whiskycito pa' bajar la cena son los artículos que casi nunca deben de faltar en cualquier mesa que se respete. Si claro. Habría que preguntarle a los niños de Somalía, los de Siria, el Sudeste Asiático, a los miles de refugiados palestinos en esos inmundos campamentos, a los niños israelíes que mueren por cada misil mal dirigido, a los niños norcoreanos y a todos los que no tienen un pan que llevarse a la boca en la mayoría de días del año que piensan al respecto y no, con éstas palabras no ayudo ni un ápice a esos niños, pero al menos no me estoy preocupando por tener una buena cena cuando hay tantos que sufren en éste mundo y no creo que ustedes deberían.

Y como punto final el asqueroso mercantilismo que es el corolario de fiestas como ésta. Las consabidas compras navideñas y las estúpidas disputas sobre quien compra el mejor regalo, la mejor ropa o el mejor juguete y la triste consecuencia de todo ello como son tarjetas de crédito sobregiradas, quincenas y gratificaciones reducidas a polvo, cientos de personas endeudadas y la clásica depresión navideña por los motivos antes mencionados. Y una vez más, gracias a don Constantino por haber hecho tan felices a los que venden cojudeces en éstas fiestas

Yo por mi parte la pasé bien, pues mis sobrinos ya están grandes, no necesito hacer muchos regalos y tampoco los espero, de la cena se encargaron mis hermanos (total, en mis buenas épocas yo era el que ponía casi todo, a mi también me llegó la época de las vacas flacas) y no tenía muchas cosas por las cuales deprimirme, salvo claro el hecho de que mi madre no está (suena cruel, pero mi madre escogió mal mes para fallecer pues aparte de ésta idiota fiesta también cumplía años éste mes T_T) así que ya tienen los motivos por los que ODIO ésta estúpida fiesta, es por demás un hecho que NADIE va a compartir éste particular punto de vista que tengo de ésta fiesta pero bueno, tampoco puedo obligarlos a hacerlo pues como siempre digo, ustedes tienen sus puntos de vista y yo el mío así que sólo quería hacer mi catarsis navideña y botar todo lo que tengo dentro.

A propo', también detesto a Santa Claus y los villancicos :)

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