¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Y que ayer el mundo
wota de éste lado del charco fue remecido por una curiosa noticia que puso de
vuelta y media a todos los que se precian de seguir a las idols japonesas.
Pero, ¿qué fue eso que casi ocasiona más de un desmayo, no pocos ataques
hepáticos y más de una sorpresa? Pues nada más y nada menos que la noticia de
que el señor Akimoto Yasushi (si, el mismo que ya nos tiene hasta el copete con
sus grupos numerosos) estaría en tratos con otro señor muy conocido en la
industria del entretenimiento en México y que responde al nombre de Pedro
Damián para ver la posibilidad de que el ya famoso Proyecto 48 expanda sus
tentáculos por América Latina y crear la versión mexicana de AKB48. Así como lo
leen.
Personalmente a mí me
tiene sin cuidado la noticia y no me preocupó en lo absoluto, pero si me lo
preguntan, creo que no hay porque alarmarse, pues nadie está diciendo que van a
haber idols mexicanas o que necesariamente tienen que ser una copia de lo que
hacen las 48 en su país. La cosa es simple. Lo que el señor Akimoto al parecer
quiere es sólo añadir un nombre más a su franquicia y el señor Pedro Damián
sólo ve una oportunidad de hacer mucho dinero a costa de un proyecto harto
conocido en el mundo y que como muchos sabrán, es una muy lucrativa industria,
así que no se me estén rasgando las vestiduras con el tema de “ay, van a romper
las reglas idols”, “las idols fuera de Japón no existen” (pues si existen,
nomás pregúntenles a las idols indonesias de JKT48 o a las idols chinas de
SHN48 J), “van a deformar el concepto idol” y demás
sandeces que ya pululan por ahí.
A ver, siendo más
claro. Aquí el punto es sólo una gran estrategia de Marketing de parte de dos
genios de la industria musical. Akimoto se da el lujo de seguir expandiendo su
poderoso imperio de grupos 48 y Pedro Damián se hace cargo de los derechos del
nuevo grupo del Proyecto 48 en tierras mexicanas. Tan simple como eso. Nadie
está diciendo que porque la idea venga de Japón y tenga que ver con el
movimiento idol japonés, en automático las chicas que formen parte del
hipotético nuevo grupo 48 tengan que ser llamadas “idols” o que vayan a seguir
a rajatabla el concepto idol, nada más absurdo y fuera de lugar. Aquí sólo se
trata de hacer un grupo musical con todas las de la ley, con horarios de
trabajo, ensayos de baile, conciertos, presentaciones y todo lo que conlleva un
grupo musical, pero con el plus de formar parte de una industria conocida en el
mundo, pero que no tienen que seguir de manera obligatoria la idea original.
Ahora, tampoco eso
significa que las integrantes del futuro grupo (si es que se concreta la idea)
van a ser unas descarriadas de primera, pues también es obvio que van a tener
que seguir algunas reglas de comportamiento y eso tampoco es nada raro en
grupos musicales ¿o acaso alguno de ustedes piensa qué por el hecho de que no
sigan las reglas idols van a hacer lo que les dé la gana? Tampoco lo creo. Akimoto
de todas maneras va a tener que cuidar su inversión y de todos modos va a
ponerle algunas reglas al asunto, no creo que sea bien visto para su proyecto
que las integrantes de un grupo 48 salga por ahí fumando, de juerga en la discoteca
de moda o en el peor de los casos, que la vean por ahí con el novio de turno.
Eso no pasa en su grupo principal y menos lo va a permitir en sus grupos
hermanos. La cosa es ver hasta donde atracan esas reglas las posibles
integrantes.
Personalmente creo que
es una idea innovadora. Algo tirada de los cabellos, pero innovadora al fin y
al cabo. El punto es saber que camino tomará el asunto. Cual será su idea
principal. En que se basará su imagen y su
concepto visual. Que letras tendrán sus canciones y cual será su público
objetivo. Y lo más importante, si aplicarán el concepto idol original japonés.
El verdadero nudo gordiano en éste escabroso tema. La verdad que dudo mucho que
las muchachas se adapten a un concepto tan extraño para muchas de ellas. Y otro
problemita adicional. Ese que tiene de cabeza a todos. Si las chicas que formen
parte del proyecto serán consideradas o no idols. Aunque yo creo que no, pero a
las finales lo que yo crea como que no tiene mucha importancia, pero personalmente
pienso que la cosa es como lo mencioné al principio. Que sólo será un grupo
musical femenino mexicano que use un nombre conocido como parte de una
franquicia internacional. Tan simple como eso.
Y si la idea llega a
buen puerto, pues bienvenida sea. Y nuestros amigos mexicanos tendrán el gusto
y el lujo de decir que tienen su propio grupo 48 y de pasadita así nos
ahorrarán de ver a sus insufribles “grupos idols mexicanos” y sus “cantantes de
j-pop en español”, en especial a cierto grupo que hace covers de grupos de j-pop
capitaneado por una chica que cree que su grupo es el non plus ultra de eso que algunos
entusiastas fans llaman “idols
mexicanas” y que entre una de sus ocurrencias más estrambóticas no se le
ocurrió mejor idea (valga la redundancia) que meter a una pequeña que creo no tiene más de 12 años
a su grupito. Y que conste que no tenga nada contra ella o su grupo, pero la
ideíta sí que me pareció curiosa y por supuesto un poquito ridícula.
Entonces gentita, ya
no se hagan problemas con ese tema y más bien hay que desearle toda la suerte
del mundo a nuestros pares mexicanos y a ver si la Virgen de Guadalupe les hace
el milagro de que todo les salga bien.
En todo sentido.
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