viernes, 30 de septiembre de 2011

Cuando las historias se vuelven realidad

¡Hello gentita!!!
 
Dicen que toda historia tiene un principio y un final, que a veces el final no es el que quisieras o la historia no es como querías que fuera.

Dicen que soy bueno contando historias, aunque no tanto como quisiera, pero ésta vez voy a contar una historia que a mi particularmente me agrada, aunque el final no mucho que digamos.

Érase una vez una adolescente, ¡ah, divina edad!!!, cargada de sueños e ilusiones, que un día se dijo: "quiero ser artista, cantar, ser conocida" y se embarcó en una aventura en pos de conseguir lo que anhelaba. Se preparó a conciencia para participar en un casting para pertenecer a un famoso grupo musical, uno en el que todas las chicas eran conocidas, queridas, admiradas y casi hasta idolatradas por sus fans. Pero a ella no le interesaba eso, eso de ser idolatrada no iba con ella, su humildad y don de gente eran más fuertes que cualquier atisbo de soberbia o arrogancia que a menudo caracterizaban a algunas chicas que formaban parte de ese mundillo de luces, escenarios y música al que quería pertenecer, ella sólo quería cantar y hacer lo que más le gustaba, ser conocida era sólo un complemento de lo que quería ser.

Salió de su pueblo natal y enrumbó al clásico destino de toda persona que quiere triunfar en lo que le gusta. Consiguió pasar el casting principal para las audiciones que eran requisito indispensable para obtener lo que quería, no necesitó de amigos o recomendaciones, su talento hablaba por ella, poco a poco y paso a paso iba escalando los peldaños que necesitaba para conseguir su meta, la audición principal, lo que consiguió con bastante esfuerzo y sin que nadie le regalara nada, a punta de humildad y sobretodo, un talento innato del que hacía gala, consiguió pasar la audición principal y logró su meta, ser integrante del grupo musical femenino más conocido de su país. La adolescente no cabía en su felicidad, ella y sus tres compañeras integrantes de la nueva generación del grupo hicieron la promesa de nunca separarse y sobretodo, dar su mejor esfuerzo para ser cada día mejores en lo que sabían hacer, cantar, bailar y divertirse siendo parte del famoso grupo del que ya eran miembros.

Pero como todo tiene un principio y un final, una a una se fueron marchando del grupo y al mismo tiempo llegaban nuevas integrantes, ella sufrió mucho al despedir a sus amigas, pero en el fondo sabía que eso era inevitable, así que concentró sus esfuerzos en ser cada día mejor y en ser un buen ejemplo para las nuevas chicas que llegaban.

Al mismo tiempo había algo que la angustiaba, así como las chicas nuevas llegaban, también se iban marchando, y así, sin darse cuenta, pasaron 10 largos años, viendo como las chicas que ingresaban se iban retirando del grupo, chicas a las que ella comenzaba a apreciar y a las que quería como hermanas. Igualmente se dió cuenta que ya no era una adolescente, los años le enseñaron a madurar y a ser cada vez mejor persona y cuando menos se lo imaginó se vió como Líder del grupo al que ella había ingresado siendo sólo una adolesecente inquieta, sencilla y talentosa, ella era ahora la encargada de velar por el grupo, de recibir a las nuevas generaciones, encaminarlas y ser el ejemplo que ellas seguirían algún día.

Cuando de pronto también se dió cuenta de algo, que también a ella le llegaría el momento de marcharse del grupo y de dar paso a las nuevas integrantes que se harían cargo del grupo y así como ella un día, dar todo su talento para hacer que el grupo se mantenga como lo que fue cuando ella ingresó. Las lágrimas de tristeza que derramó un día al despedir a alguna amiga que se iba se transformarían en lágrimas de alegría al saber que el grupo que dejaba seguiría siendo el mismo, que el talento que dejaba detrás de ella era el ideal y el espíritu del grupo que la vió nacer como artista nunca moriría, y cuando llegó el momento de partir se fue con ua sonrisa en los labios, una lágrima de alegría y con la certeza que el futuro que le esperaba era prometedor. Talento, carisma, una personalidad irresistible, una belleza única y una humildad a flor de piel eran las armas que necesitaba para salir adelante, ahora que era ella la que se marchaba del grupo, pero no con pena, más bien con el orgullo de ver a la compañera que ingresó con ella como la Nueva Líder del grupo que ella capitaneó por casi cuatro años, y le agradeció de corazón por ser ella la que le dedique las últimas palabras de despedida como miembro del grupo que tanto amó y que le enseñó tanto.

Esa adolescente ya convertida en toda una mujer, es Ai Takahashi.

¡GANBATTE AI-CHAN!!!!!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario