¡Otsukareina!!!
Ha pasado ya un año.
Y aún duele.
Me parece raro que después de tanto tiempo, aún siga doliendo una graduación, que vamos, en casi catorce años que tengo metido en éste medio, he sido testigo de graduaciones brutales y he sabido recuperarme.
Pero por alguna extraña razón, la herida abierta aquel lejano 30 de marzo del 2020 se niega a sanar. No sé. Quizás estoy sobreactuando o quizás estoy pasando por una etapa depresiva, que sé yo.
Definitivamente NADIE es adivino ni tiene una bola de cristal para conocer el futuro, así que NADIE pudo preveer el calamitoso final de Kobushi Factory, un grupo que empezó con los mejores auspicios y con todo el viento a favor.
Muchos (y me incluyo) celebraron el ascenso de su estrella más brillante en ese momento, como era Hamaura Ayano, una kenshuusei que por DERECHO debió caer en Morning Musume, pero bueno, era la llamada a alcanzar grandes objetivos en el nuevo grupo, secundada por la incógnita que eran en ese momento Hirose Ayaka e Inoue Rei. El resto era lo mejor en ese momento en el Team Kenshuusei. Nomura Minami, Fujii Rio, Taguchi Natsumi, Wada Sakurako y Ogawa Rena, bien que mal, formaron un equipo equilibrado y compacto, donde todas hicieron su trabajo de manera aceptable.
Pero el destino quiso que sólo cinco llevaran a Kobushi Factory a donde pudo llegar, gracias a sus poderosas voces, siendo unas geniales bailarinas y con todo el talento y actitud que pueden ofrecer muchachas que no llegaban ni a los 20 años.
Ayaka, Minami, Ayano, Sakurako y Rei lograron lo que al momento sólo pudo lograr Juice=Juice. Ser el grupo más potente en lo que a voces se refiere. El hermoso vibrato de Ayaka. Los PODEROSOS altos de Rei. La magnífica potencia de Minami. La inagotable resistencia de Ayano. Y la versátil voz de Sakurako. Todas se complementaron a la perfección para regalarnos éxitos como Naseba Naru, Haru Urara, Seishun no Hana, Ashita Tenki ni Naare, Start Line y tantos más.
¿Y cuál fue el pago que recibieron??? Pues sólo las dejaron ir de la manera más indigna, triste y brutal, algo que no se mereció idol alguna. En su momento se deslizó la teoría de que prácticamente las despidieron, pero esa teoría perdió validez cuando de las cinco, sólo Inoue Rei decidió continuar en el Hello! Project, por lo que no tendría sentido seguir en un lugar del que supuestamente te están echando y hubiera sido una traición a las demás el haberse quedado si las estuvieran "despidiendo".
Así las cosas, como ya mencioné, creo que Hamaura, Nomura, Hirose y Wada merecieron un mejor destino. Minami la hubiera hecho linda en ANGERME. Ayano TUVO que haber estado en Morning Musume, quizás como parte de la 11va. junto a Oda. Ayaka hubiera estado grandiosa en Tsubaki Factory y quien sabe como le estaría yendo a Sakurako en BEYOOOOONDS!.
Ahora Rei está triunfando en Juice=Juice. Ayaka está intentando llevar una carrera como solista. Ayano está tentando una carrera como modelo y está activa en IG y Twitter. Quizás lo que me tiene el corazón lastimado es que desde que el grupo se desintegró, no volvimos a saber de Sakurako ni de Minami. Bueno, de Wada se supo de inmediato que abandonaría el mundo del espectáculo y que Nomura se tomaría un merecido descanso antes de regresar, pero de todos modos no deja de doler el hecho de no saber de ellas.
De todos modos, aún las extraño como grupo. Quería verlas triunfar en un grandioso concierto en el Nippon Budoukan. Quería ver al público gritar los nombres de Ayaka, Minami, Ayano, Sakurako y Rei. Escucharlos corear sus canciones. Ver a mis chicas en una gloriosa noche junto a sus fieles kobushi-gumi. Ya después de eso, si era su decisión irse, lo hubiera respetado y las hubiera apoyado hasta el último momento.
Pero fue la manera en que se fueron lo que dolió en el alma. En un escenario vacío. Sin público. Sólo con unas frías cámaras como testigos de su adiós.
A pesar de todo las seguiré apoyando siempre, donde estén y en lo que hagan. Seguiré extrañando a Sakko bebé y esperando a que regrese mi MinaMina.
Porque Kobushi Factory SIEMPRE estará en mi corazón, pasen lo años que pasen.
Aunque duela en el alma el saber que jamás volverán a cantar juntas.
Y siempre serán mis Magnolias.
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