Esos kilitos demás.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Y ya que hablamos de Miki Nishino, creo que es imposible no mencionar un hecho que los más acérrimos fans de la Niña de la Dulce Sonrisa no han evitado notar. El del más que evidente aumento de peso (o será sólo el aumento de sus lindos cachetitos) de un tiempo a ésta parte de la pequeña Miki.

Tal vez para algunos puede resultar irrelevante éste hecho, pero a mí personalmente me parece algo curioso la manera como ha ganado varios kilos Miki, contando desde que la conocí en junio del año pasado, cuando veía a una niña delgadita y con un rostro afilado en los AKBingos de ese mes a la ahora subidita de peso Miki de los AKBingos de éste año. Debo pensar que en filas del Proyecto 48 las alimentan muy bien, pues se ve graciosita con sus mejillas redonditas y su figura rechonchita.

Aunque ella no es la única, pues en predios de las SKE48 hay una niña que otrora lucía una figura delgada para de un momento a otro verse bastante rellenita, como es Kimoto Kanon (¿será una casualidad que se llame igual que Zukki?) y creo que debe de ser el efecto dominó de las alitas de pollo de Nagoya, aunque sigo pensando que le falta una muy buena porción de ellas a Matsui Rena, nuestra ahora flamante Nogizaka46.

Pero volviendo al tema de Miki, entre tanta niña delgada que pulula en el Proyecto 48, me parece poco menos que sorpresivo que ella haya sido la elegida por la Madre Naturaleza para ser la portadora de la figura voluptuosa a tan corta edad, pues es sabido que las que empiezan a verse tan gruesitas con catorce o quince años, tienden a convertirse en unas mujeres con un cuerpo digno de toda una mujer latina (casos Sugaya Risako, la misma Suzuki Kanon o Fukumura Mizuki, Kimoto es la excepción porque ella tira más para gordita.)

Ahora sólo queda ver como será la cosa de aquí a un par de años más a ver si tengo razón y estemos hablando de la nueva Eva Mendes nipona en predios AKBcientos, pero si el cálculo no me falla, ya tenemos a la principal candidata y ésta es nada más y nada menos que nuestra linda, llorona y asustadiza Nishino Miki.