lunes, 27 de julio de 2020

El Circo Oscuro de las Chicas Marionetas.


¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Recuerdo el concierto de graduación de Tamura Meimi. Que excelente concierto. Un setlist de antología. Pero hubo un tema que llamó mi atención, por su sonido tan oscuro, como para soundtrack de película de terror. Y ese tema era Marionette 37°C. Una canción bastante particular, que hacía mención a un grupo de marionetas que quieren liberarse del mundo en el que se encuentran, apelando a la música y al baile. Y la verdad, fuera de que es una buena canción, no se las recomiendo escucharla en la noche y menos sin luz en un cuarto silencioso.

Y eso me recuerda a otra canción, llamada Otome no Gyakushuu, una canción con casi la misma temática, las chicas que desean libertad y que la van a conseguir cueste lo que cueste. Pero, ¿qué tienen en común éstas dos canciones??? Que en su discografía sacaron otro single con otra temática parecida, pero ésta vez con una canción bastante sui géneris y con un video digno de una buena historia de Stephen King. Kisokutadashiku Utsukushiku. Y los que han visto el video creo que me darán la razón. 

Con las pobres Takechan y Funaki ingresando a una casa llena de fantasmas, vestidas igual que ellas y bueno, la oscuridad del video, aunado al tétrico fondo y la música de la canción, crean una atmósfera cuasi claustrofóbica para las chicas. Pero ojo, esa es la apreciación que tengo del video y la verdad, no sé ustedes, pero a mi se escarapela el cuerpo cuando lo veo.

Como dije muchas veces, segundas partes nunca fueron buenas, pero vamos, si querían repetir la fórmula de Otome no Gyakushuu con éste Kisokutadashiku Utsukushiku lo consiguieron y con creces, con ese juego de imágenes, ese fondo oscuro y esas escaleras interminables, pero, ¿eso cómo conecta con Marionette 37°C??? En que apelan a los pasos de ballet de Maho en Otome no Gyakushuu con el baile de las marionetas y con el acto final de Aikawa al final de esa canción en el concierto de Meimi. 

Y la verdad, que esas tres canciones me recuerdan vagamente a esas viejas películas de terror con un circo como escenario principal y vaya que consiguen todo un juego de imágenes dignas de una buena peli del género. Y la música, pues si que se esmeró el que la compuso o tal vez es fan de esas películas y no se le ocurrió mejor tributo que ese.

Entonces gentita, advertidos están. Si quieren pegarse unos buenos sustos, les recomiendo ver los videos de Otome no Gyakushuu y Kisokutadashiku Utsukushiku y luego escuchar Marionette 37°C (lástima que ésta canción no tenga video, sino el golazo que se hubieran anotado) antes de dormir y después de ver, no sé, ¿El Circo de los Horrores, de 1960??? 

Ya después me cuentan como les fue.

1 comentario:

  1. no sé por qué no me deja reaccionar, pero que sepas me leo tus blogs!

    ResponderEliminar