Sweet Devil.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

La verdad que no hay mucho que decir sobre la turbulenta historia que se trae entre manos una de las integrantes más díscolas que haya tenido a bien en aterrizar en Morning Musume como es Sato Masaki, a excepción claro, de su mentora e inspiración, como es Tanaka Reina. Quizás no son muy similares en sus personalidades, pero al igual que Tanaka en su tiempo, Sato despierta tanto amor como odio en la misma medida, o sea, no hay términos medios con ella. O la odias o la amas y vaya que el asunto si que es harto espinoso con ella.

Uno de los puntos que siempre noté en ésta pequeña demonio, es la facilidad que tiene para polarizar, tanto a wotas como a fans en general. Los que la aman, admiran y siguen lo hacen porque a pesar de sus recientemente cumplidos 22 años, aún se las ingenia para conservar esa frescura de sus primeros años en Morning Musume, con esa desquiciada risa de la que hace gala, con esos arranques de niña consentida (ya ni la Panda-chan oiga usted) y esa facilidad para sacar de quicio a sus compañeras, en especial a Líder-san, a Oda y a Ayumin y ni que se diga de su innegable talento para el piano, su voz y su carisma. Pero al mismo tiempo, los que la odian ven en ella a una frívola, grosera, maleducada, muy procaz, con una lengua afilada y haciendo gala de su ya proverbial inmadurez, cosa que a ella parece tenerla sin cuidado.

Pero a pesar de todo, Masaki al parecer ya acusa el desgaste de sus casi 10 años en el grupo, pues de un tiempo a ésta parte casi no suele hacer mucho en los conciertos del grupo, salvo algunos chispazos de su talento, ese que ofrece a cuentagotas y cuando se le da su reverenda gana. Y peor aún, que ya su salud le está jugando algunas malas pasadas, pues para nadie es un secreto que no es precisamente de hierro y en años anteriores tuvo que tomarse unos merecidos descansos médicos, sea por problemas en la espalda, gripe o cualquier cosa que la obligue a guardar cama y dejando a sus compañeras suspirando de alivio al tenerla lejitos por un tiempo, ok no, algo exagerado.

Y así las cosas, por éstos días, nuestra indomable Demonio Esmeralda está con descanso médico y así como va el asunto, creo que para ella también están sonando (y muy fuerte) las temidas campanas de una inevitable graduación y más aún cuando por una extraña razón, el grupo está pasando piola con el asunto de las graduaciones, pues ya son casi tres años desde que se nos fue la última.

Entonces gentita, sea que amen u odien a Masaki (cosa que a ella, claro, no le interesa mucho que digamos), al parecer ya se está jugando los descuentos en Morning Musume y al parecer el haber jugado tiempo extra ya le está pasando factura y bueno, después de haber sido titular en los últimos cinco años, haberse jugado unos partidazos y anotado infinidad de goles, creo que ya es hora de que Sato cuelgue los chimpunes y le deje el lugar a su reemplazo. Ya lo dio todo en el grupo y creo que se ha ganado un merecido descanso.

Aunque a ella le importe un soberano comino la opinión de sus haters y lo demuestre con una sonora carcajada, esa que nos destroza los tímpanos y nos escarapela el cuerpo.

Porque ella es así.

Porque es nuestra querida Sweet Devil.