La Hija del Pianista.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Dentro de Morning Musume, hace un par de años atrás, existía una especie de leyenda urbana (de las tantas que hay en éstos días), que decía que había una niña con un inusitado talento para el piano, que era capaz hasta de tocarlo hasta con los ojos cerrados y podía darse el lujo de tocar una que otra pieza de Mozart con la facilidad con la que se comía un onigiri. Pero hasta el día de hoy aún no he visto alguna prueba concreta de dicha habilidad de parte de aquella niña, salvo lo que comentaban sus fans, pero bueno, si el río suena es porque piedras trae. Y hasta ahora espero ver algún día la habilidad de Sato con el piano. Pero de todos modos, de las innumerables habilidades de Masaki, el piano era una de las que ocupaba el primer lugar y bueno, si los que lo saben todo de la niña lo afirman, ¿quién soy yo para ponerlo en duda?

Ahora, no es el momento de hablar de Masaki, que al parecer no es la única con aficiones musicales en el actual Morning Musume, pues como caída del cielo ha aterrizado en el grupo otra niña, que también parece haberle agarrado cariño a un instrumento musical y por coincidencia, el mismo con el que Sato hace maravillas y al parecer la niña resultó otro prodigio y no se queda atrás al momento de arrancarle una melodía al piano. Y vaya que lo hace y con que estilo.

Pues al parecer, tocar el piano en Morning Musume es una pequeña tradición y Nonaka Miki es la tercera, pues que hasta donde sé, Junjun también era una eximia pianista, Sato también y ahora Miki se suma a la lista, lo que me dejó bastante sorprendido y una vez más, me confirma que tengo una suerte envidiable al momento de escoger a una favorita, pues ésta casi siempre me resulta un talento en potencia.

Pero vamos al tema principal. El talento de Miki con el piano. Todo se remonta a ese pasado programa de marzo de éste año, donde Nonaka se presentó a un programa del tipo “X vs. Y” donde varios participantes se enfrentan en una prueba y se eliminan entre sí hasta conseguir un ganador. Pues bien, en éste programa, Miki participó tocando el piano y se enfrentó a un concursante bastante pedante llamado Niigaki Takashi. Bueno la temática del concurso era simple. Tocar una pieza al piano, pero durante cierto tiempo aumentaba la rapidez de la interpretación y el asunto era tocarla cometiendo el mínimo de errores.

La pieza a interpretar era el famoso solo para piano Elise de Beethoven y la primera en hacerlo fue Nonaka, que lo hizo de manera sublime, pero lamentablemente cometió más errores que su contrincante, que la verdad también lo hizo muy bien, pero eso no le quitaba lo imbécil, pues se le notaba el aire de superioridad y al parecer se le hacía “inconcebible” enfrentarse a una niña, que estuvo a punto de patearle el trasero, pero a Miki le ganaron el nerviosismo y por querer hacer bien las cosas, cayó en varios errores que supo aprovechar muy bien el rival, lo que terminó con la pobre Miki eliminada en primera ronda. La verdad no sé como terminó el programa, pues sólo tengo el segmento del enfrentamiento de Miki con el imbécil, digo, con Niigaki, y no sé como habrán terminado los otros encuentros y si mal no recuerdo también había una niñita que se enfrentó a una rival que prácticamente le doblaba la edad y otros cuatro concursantes y la verdad me hubiera gustado terminar de verlo para ver como otro de ellos trapeaba el piso con el atorrante de Niigaki.

En fin. Nuestra niña lo hizo de maravillas y aunque fue derrotada (vamos, en la vida hay que saber ganar y perder) para mí fue una triunfadora y me maravilló la manera en que tocó el piano, con un sentimiento y elegancia únicas, lo que sumado a su curioso inglés, hacen de ésta niña una verdadera caja de sorpresas y una grandiosa y talentosa muchacha. Aunque lo que a mi de verdad me preocupa es como le irá en su desempeño como idol, pero de todos modos, unos cuantos talentos aparte nunca están demás y ya está visto que Miki es una niña bastante talentosa y si no la hace como idol, pues tranquilamente la puede hacer en una orquesta sinfónica o como una pianista en solitario, total, de alguna manera se tiene que ganar los frejoles cuando se gradúe.

Pero mientras tanto, espero volverla a escuchar tocando el piano. Mis oídos se lo agradecerán.