¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Decir que el concierto de graduación de Sayumi
fue uno de los mejores sería redundar en lo obvio, aunque de todos modos me
dejó cierto sabor agridulce, pues a pesar de haberlo disfrutado sentí algunos
vacíos en el mismo que me dejaron algo inconforme. No sé, aunque se haya
realizado en el imponente Yokohama Arena, como que le faltó algo, ese plus que
tiene todo concierto de graduación, aunque eso no significa que haya sido malo.
Pero a pesar de todo estuvo a la altura de lo que esperaba.
Técnicamente fue un concierto grandioso, las
luces y el sonido estuvieron a la par del espectáculo mostrado esa noche lo que
sumado a la actuación de las chicas, contribuyeron a hacer de éste concierto
uno de los mejores que haya visto. Las chicas lo dieron todo de si mismas para
darle una despedida digna de una grande a Sayumi, se esforzaron al máximo a
pesar del dolor que las embargaba a todas al despedir a la amiga, a la Líder, a
la mentora de los primeros años de todas como una Morning Musume y ese es el
verdadero valor de éste concierto.
Del tracklist tampoco hay mucho que criticar,
pues éste fue un verdadero homenaje a los más de once años de Michishige en el
grupo y la verdad que no fue hasta que volví a ver un viejo programa que
trataba sobre el ingreso de la 6ta. Generación donde caí en cuenta del motivo
por el que incluyeron temas como Do it Now! y Akai Fressia, pues fueron el primer
tema que aprendieron a bailar y cantaron juntas respectivamente durante su
estadía en el campamento de entrenamiento y creo que fue bastante difícil para
Sayumi rememorar aquellos días cuando las cosas fueron harto difíciles para
ella, más aún cuando ya desde el principio se sabía que el canto no era
precisamente uno de los puntos fuertes de Sayu.
Y como dejar de mencionar el valor que
mostraron todas cuando cantaron Mikaeri Bijin y cuando tuvieron que darle sus
mensajes de despedida, quizás los momentos más dramáticos del concierto. Todas
hicieron prodigios de valor para no terminar en pleno llanto, pero aún así a
varias se les escaparon las lágrimas, lágrimas que resumían la tristeza de ver
partir a la quizás, mejor Líder que haya tenido Morning Musume y como mencioné
antes, más que a la Líder, decían adiós a la amiga, a la compañera, a la
cómplice de sus travesuras, a la consejera, a su paño de lágrimas, a la persona
que tuvo toda la paciencia del mundo para soportar sus cambios de humor, que
las comprendía por ser unas niñas que estaban en pleno cambio, de la transición
de niñas a adolescentes y es por eso que esas lágrimas tendrían un valor
infinito para Sayumi.
Pero es cierto que también cometieron algunos
errores, errores de los que un concierto de esa magnitud nunca está exento,
pero a pesar de todo supieron salir airosas de esas pruebas y más aún de la más
brutal de todas, el ver a su Líder caer rendida por el dolor, pero a pesar de todo
demostraron un profesionalismo digno de las grandes artistas que son, siguieron
adelante y aunque quizás muchas hayan querido ir corriendo a ver lo que sucedía
con su Líder, simplemente todas comprendieron que tenían que continuar con el
espectáculo y dejar el dolor que ellas mismas sentían por no poder hacer nada,
seguir bailando y cantando, pues el sentido común les dictaba que el show debía
continuar aunque su corazón les decía que tenían que estar junto a su Líder.
Grande fue la actitud de las chicas y más
grande fue la actuación de Sayumi, que no se dejó vencer por el dolor y siguió
bailando y cantando para SU PÚBLICO, ese que la siguió fielmente durante más de
once años, cayo dos veces y dos veces se levantó, aunque lo hubiera hecho una
y otra vez sin dudarlo, pues sus niñas le daban fuerza para ello, el aliento
del público fue el bálsamo que necesitó para continuar, el rostro y la sonrisa
de sus nueve niñas la medicina que mitigó el dolor y su orgullo y amor propio
lo que la impulsaron a seguir adelante, ese fue mi orgullo máximo y esa la
valía de una grande como Michishige Sayumi.
Entonces, en líneas generales fue un buen
concierto, un espectáculo para recordar y digno de tener guardado en nuestros
corazones por muchos años, por los verdaderos fans de Morning Musume y más aún
de los fans de una grandiosa idol como fue Michishige Sayumi, de la que espero
volver a saber muy pronto, ya que por el momento está disfrutando de unas
merecidas vacaciones, pero como los días pasan volando, sólo es cuestión de
tiempo para volver a saber de ella y volverla a ver feliz y por supuesto,
volver a ver esa hermosa y dulce sonrisa, esa que el dolor no logró borrar de
su rostro esa fría noche de noviembre, esa sonrisa que se dibujó en su carita
triste cuando todo acabó, pero aún así supo mantener hasta el final y la verdad
que todos esperamos volver a ver esa sonrisa preciosa.
Y ese fue el legado de Sayumi Michishige en ese
concierto en el Yokohama Arena, el legado de sus once años, diez meses y siete
días como integrante del grupo que tanto amó, de su intachable labor como idol,
de su trabajo arduo como artista, de su esfuerzo por superarse a pesar de sus
evidentes limitaciones, de su infinita paciencia con sus niñas, de su amor por
ellas y del excelente trabajo que hizo con ellas, por eso y por mucho más.
¡GRACIAS SAYUMI!!!!!!!!!
¡GRACIAS POR TUS ONCE AÑOS, DIEZ MESES Y SIETE
DÍAS EN MORNING MUSUME!!!!
¡GRACIAS POR HABER SIDO TAN GRANDIOSA!!!!!
¡GRACIAS POR TODO!!!!!!!
¡POR SIEMPRE Y PARA SIEMPRE MORNING
MUSUME!!!!!!!!