La Última Camelia.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

La verdad es que quería escribir ésta serie de comentarios desde el momento de las graduaciones que ocurrieron el mes pasado, pero bueno, más vale tarde que nunca y empiezo con la que más me dolió, la de Kisora. 

Escribir sobre graduaciones es especialmente doloroso y más cuando la idol que se gradúa es una muchacha a la que seguiste casi desde que inició sus actividades, cuando estaba en las Hello Pro Kenshuusei, el grupo de entrenamiento del Hello! Project y éste es el caso de Niinuma Kisora, una muchachita graciosa, con una particular sonrisa, esa curiosa sonrisa de gato y esos famosos vampiritos, pero lo que a mi más me interesaba era su desempeño y bueno, si somos sinceros, al principio, Kisora era una de las integrantes con un desempeño más bien discreto, con un terrible tono vocal, como se vio en la primera actuación en el que la conocí, el famoso test de las kenshuusei del 2014, donde lamentablemente fue de las que peor lo hizo, desafinando de manera espectacular y bueno, siendo sinceros, no había mucho que pedir en ese momento.

Pero fue con el paso del tiempo, cuando Kisora, a punta de trabajo silencioso, comenzó a levantar más su nivel, aunque si bien es cierto, nunca pudo destacar en canto, fue en baile y presencia escénica, donde comenzó a destacar. Y su trabajo dio frutos, pues fue elegida para ser parte de la primera formación de un nuevo grupo del Hello! Project, que sería conocido como las primas de Kobushi Factory y que tuvo un particular nombre, parecido al de sus primas mayores. Tsubaki Factory. Mis queridas Camelias.

Y así, poco a poco, Tsubaki Factory comenzó a hacerse de un nombre propio, merced al trabajo de todas sus integrantes, donde todas comenzaron a destacar por méritos propios y por supuesto, Kisora. Los años pasaban y nuevas miembros se añadieron, lo que potenció el desempeño del grupo, mientras Kisora y sus compañeras originales se convertían en el pilar del grupo, que luego probarían las mieles de la victoria con el major debut y luego pisando el ansiado Nippon Budoukan.

Pero al mismo tiempo los años no pasan en vano y después de la graduación de la Líder original, Yamagishi Riko, le correspondía a Kisora tomar las riendas del grupo, convirtiéndose en la segunda Líder de Tsubaki Factory, pero al mismo tiempo, siendo testigo de como se iban yendo una a una sus demás compañeras de aquel Tsubaki Factory que vio nacer allá por el lejano 2015 y dejando una marca en su corazoncito de pollo.

Y tal como ya es tradición en los grupos idols y en por supuesto en el Hello! Project, llegaría el día en el que ella también tendría que decir adiós y éste se hizo efectivo el pasado 10 de junio en el Nippon Budoukan y pasándole el testigo a Tanimoto Ami, la última Camelia en funciones y actualmente la Líder del grupo.

Hasta aquí todo bien. Nada que no ocurriera en otras ocasiones. Kisora se graduó y bueno, el mundo sigue girando, pero lo que en verdad me dejó un agujero en el corazón fue la noticia que después de graduarse tanto de Tsubaki Factory como del Hello! Project, Kiso-chan se retiraría totalmente del mundo del entretenimiento, como tantas otras lo hicieron y eso fue lo que en verdad me dolió y cuando pensé que ya lo había superado, pues otras de mis niñas ya hicieron lo mismo, pues, que les digo, lo de Kisora también me tocó, pues ella era mi favorita de Tsubaki Factory y ahora se sumaba a Kamei Eri, Yanagawa Nanami, Funaki Musubu, Wada Sakurako, Nomura Minami, Kanazawa Tomoko e Ichioka Reina, mis niñas que se retiraron del todo y de los que no sé nada hasta ahora y a las que extraño.

Entonces gentita, así damos inicio a la serie de comentarios sobre las graduaciones de junio, algo que tenía que sacarme del corazón, pues desde la triple graduación de Eri, Jun y Linlin del 2010, mi corazón no había sido maltratado tan brutalmente, pero siendo sinceros, es algo que nunca dejará de pasar y sólo queda apoyar a nuestras niñas, así decidan dar el adiós definitivo y siempre tenerlas presente en nuestros corazones, recordar el talento que nos regalaron y por supuesto, atesorar los buenos recuerdos y pensar que siguen siendo felices y sonriendo aunque las tengamos lejos.