viernes, 22 de octubre de 2021

Historia de un duraznito. (Parte Final)


¡Minna-san!!

¡Otsukareina!!!

Bueno, muchos ya saben que a veces soy algo reacio a escribir sobre graduaciones, pero a falta de algo mejor que hacer, creo que aún no le dedico unas palabras a una muchacha que como muchos ya sabrán, anunció graduación para éste próximo 15 de noviembre y es ni más ni menos mi pequeña (aunque ya no tan pequeña, pues ya cumplió 18 años) Durazno Desafinado, Kasahara Momona.

Hablar de Momona es recordar de forma inevitable sus inicios como kenshuusei y como por una curiosa coincidencia, hoy es su cumpleaños, vamos a recordar esas viejas anécdotas que no sé a ustedes, pero a mi aún me divierten y es sobre sus participaciones en los eventos de las kenshuu donde se le dio por cantar (otra vez, ¿dije CANTAR???) un par de temas de Morning Musume que por si lo olvidaron, las destrozó de manera tierna y divertida o al menos eso es lo que yo recuerdo y que encima uno de ellos le permitió ganar el premio que en su momento obtuvieron luminarias como Dambara Ruru y Kaga Kaede.

El primero de ellos fue Haru Beautiful Everyday y la verdad te derrite el kokoro de ternura ver a una inocente y pequeña Kasahara hacer picadillo una de las canciones más recordadas por los fans de Eri Kamei, pues a su ya particular tono de voz habría que sumarle esos delicados gallos de los que hizo gala en ese momento. Pero ahí no se detendría la cosa, pues al año siguiente la víctima elegida fue un tema que a mi particularmente me agrada, Itoshiku Kurushii Kono Yoru ni, pero la niña nuevamente la haría polvo inmisericordemente, pero ya saben, cuando a un japo le agrada algo, no hay pero que valga y con ese tema ganó el primer lugar, premio que compartió con otro duraznito, Kiyono Momohime.

Y a todo eso, tal parece que la niña estaba destinada a grandes cosas, pues como quien no quiere la cosa, el mismo año que ganó su premio, obtuvo un premio mejor, pues a la loca Líder de ANGERME en ese momento, Wada Ayaka, no se le ocurrió mejor idea que nombrar a Kassa como la nueva y solitaria integrante de la 5ta. Generación del grupo, en julio del 2016 y con sólo 13 añitos, Momona daría el salto a uno de los grupos más poderosos de la factoría.

Pero como la carne viene con hueso, con sólo 16 años lanzó su primer visual photobook titulado simplemente "Momona", pero para ese momento ya Kasahara había alcanzado una galopante madurez tanto física como artística y aunque usted no lo crea, su voz había alcanzado ribetes de una cuasi perfección, quizás no al nivel de potencias como Oda, Takagi o Dambara, pero al menos ya más madura y estable, con unos tonos aceptables y muy agradable de escuchar.

Ahora, si hablamos de madurez, Momona se convirtió en una hermosa señorita, con una presencia y actitud envidiables, con una poderosa aura y una madera idol que no muchas logran, pero Kassa lo consiguió y a fuerza de un trabajo discreto y disciplinado, logró el milagro que nadie imaginaba, al conseguir manejar su voz, pues como siempre dije, Kasahara no era mala cantante, bueno, si cantaba mal, pero era más que nada por su impaciencia y por hacer las cosas de forma apresurada, pero con los años demostró que estaba lista para convertirse en una cantante y vaya que lo logró, pues fue en el The Ballad en el Nippon Budoukan donde mostró todo lo que aprendió y se sacó el clavo logrando una performance aceptable, considerando el pequeño desastre que era.

Es así como Kasahara Momona se ganó un nombre y consiguió hacer brillar su estrella en un cielo plagado de muchas, tan o más brillantes como la de ella, pero de todos modos ya logró lo que quería, ser ella misma y dejar huella en un grupo como ANGERME y después de cinco largos años, decidió que ya es tiempo de decir adiós, pero a despecho de sus detractores y de los que creían que no sería más que un adorno en el grupo, se va por todo lo alto, siendo una idol grandiosa y dispuesta a crear su propia historia, se va para estudiar y quien sabe si sea un adiós definitivo, pero de lo que si estoy seguro, es que una idol tan sui géneris como ella será muy difícil de olvidar. Sus gestos, su sonrisa, su inocencia, sus travesuras, ese aire de niña ahora convertida en toda una mujer, son tantos recuerdos, pero en definitiva, jamás voy a olvidar como hizo mierda dos canciones que son tan queridas por mi, pero como lo dije una vez, sólo me provoca una sonrisa recordar como cantó esas canciones, con toda su ternura e inocencia de niña que sólo quería que apreciáramos su arte y la verdad, eso jamás lo voy a olvidar.

Espero que te vaya muy bien Momona y que tu camino esté plagado de éxitos, esos éxitos que ya un día saboreaste como una integrante de ANGERME en esas noches en el Nippon Budoukan, ese escenario que te verá por última vez y que será testigo de tu adiós de los escenarios, pero en ese adiós se abre todo un mundo de aventuras, un camino de alegrías, que las lágrimas de esa noche se conviertan en mil sonrisas y que todo tu talento y temple sean puestos a prueba una y otra vez y que salgas victoriosa, porque eso es lo que eres, una triunfadora y siempre lo serás.

Ahora aguardo con ansias ese 15 de noviembre, no para decirte adiós, sino hasta pronto mi pequeño Duraznito.

Gracias por todo Momona.

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