No te metas con mi revista.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

 

La libertad de expresión. Ese derecho que solemos proteger con uñas y dientes todos los que de una u otra manera nos dedicamos a un medio escrito o audiovisual, bloggers, periodistas, comunicadores y demás. Aunque nosotros los bloggers nos diferenciamos de los periodistas porque actuamos de forma un poco más libre pero igual nos regimos por determinadas reglas al igual que ellos, pero ellos ejercen su labor de forma más profesional. El pequeño problema es cuando ese derecho entra en colisión directa con otro derecho elemental de los demás. Su privacidad.

 

En éstos días se ha desatado toda una polémica al respecto en el sentido de que hasta donde se puede llegar para informar sobre un personaje público sin que eso vulnere su elemental derecho a proteger esa parte de su vida que no tiene porque ser de conocimiento de los demás como es su vida privada. Si bien es cierto que un personaje público está bajo el escrutinio de los demás y proclive a ser objeto de comentarios y críticas, también es cierto que no todo lo que haga o deje de hacer debería ser de domino público.

 

Específicamente estoy hablando del caso sucedido entre la miembro de AKB48 Minegishi Minami y el diario Shukan Bunshun, a los que le han salido dos bandos, los que están defendiendo el accionar de ese medio y hasta celebrando lo que hicieron y los que están en desacuerdo (entre los que me encuentro) por el simple hecho de hay límites que se deben de respetar.

 

El estilo de Shukan Bunshun es bastante conocido pues está enmarcado en el llamado "periodismo amarillista", ese tipo de "periodismo" dedicado a escarbar en las miserias de artistas, cantantes, músicos, deportistas y en general de todos los que tengan un nombre conocido en el campo en el que se desenvuelven, con el "invalorable" apoyo de los llamados "paparazzis", esos detestables sujetos que se dedican a la "tarea" de obtener la foto comprometedora con los más sucios y bajos métodos, por lo que se han ganado una negra fama y el más visceral odio de todos aquellos que han sido víctimas de sus malas artes.

 

Decía que ese tipo de periodismo no es novedad, pues en EE.UU. hasta hay programas dedicados a eso y aquí en mí país la abanderada de éste detestable modo de hacer las cosas era la inefable Magaly Medina con su programa de "espectáculos"  llamado Magaly TV. El único detalle era que la susodicha encontraba carnecita para su chamba porque por alguna extraña razón los artistas de mí país si que son unos verdaderos "artistas" en dejarse ampayar metiendo la pata, el detalle era cuando traspasaban la línea de lo permitido y prácticamente "invadían" el espacio de los que querían sorprender haciendo de las suyas. En el caso de Minami, no es el hecho del ampay lo que ha provocado las críticas hacía el modo de hacer las cosas de ese pasquín si no la manera en que lo han hecho. Si bien las chicas cuidan bastante su imagen y al ser personajes públicos están expuestas a todo tipo de acoso, ella no fue fotografíada en un lugar público si no que prácticamente la acosaron y la siguieron en forma sigilosa hasta obtener lo que querían, tomar esa foto que según ellos era "la prueba" del supuesto acto "deshonesto" de Minami, entonces desde mí óptica aquí solo hay una escandalosa violación de la intimidad de una muchacha, una tergiversación de los hechos y a todas luces una terrible acto difamatorio, pues el haber pasado la noche con alguien no solo implica haber tenido sexo, pero a raíz del escándalo de la fotografía, el diario de marras logró su objetivo.

 

Ahora hay quienes argumentan que ésta porquería de pasquín no tiene la culpa de nada pues solo hacía "su trabajo", o sea, ¿es que hay un ser pensante que considera que destruir la honra de alguien es un "trabajo"? Y en el colmo de la estupidez encima salen con eso de que éste es un medio que le da trabajo y de comer a varias personas, ya pues. Hasta ahora no he leído ningún comentario coherente que pueda justificar lo sucedido y sólo se limitan a echarle la culpa a Minami por haber roto "las reglas", de no haber cumplido "su contrato", de ser un mal ejemplo y demás perlas dignas de un talibán, o sea NADIE le da el beneficio de la duda, todos se le van encima y sólo falta que le envíen cartas de agradecimiento a un medio que juega alegremente con la honra, la dignidad y el respeto de una mujer y que la deja como una cualquiera, prestándose al juego hipócrita de los wotas de AKB48 y su doble moral, sólo se limitan a atacar a Minami sin pensar un poquito en que ella no es la ÚNICA mayor de edad en AKB48 y que hay varias que deben de tener al novio bien escondido, pero por una extraña razón los del pasquín solo agarraron como chivo expiatorio a Minami y dejando tranquilas a las demás por el momento, a menos claro que alguien les vaya a pagar los honorarios para ponerse a seguir a todas, lo que refuerza mi teoría de que alguien con mucha influencia está detrás de todo ésto pues dudo que esa cochinada de diario tenga los medios suficientes para dedicarse tanto tiempo a vigilar a alguien, a menos claro, que tengan a alguien trabajando ad honorem y haciéndoles el favor de informarles de estos hechos.

 

Así que gentita, hasta que no me salga alguien con un argumento con bases sólidas para justificar lo injustificable lo reto a que lo haga, pero si me van a salir con la misma cantaleta de "las reglas", "la pureza de las idols" y demás perlas, pues pierden su tiempo y por favor, tampoco me salgan con eso de "ya saben a lo que se metían", el argumento más trillado de todos y señores del Proyecto 48, sigo esperando el día que pongan por encima el honor de sus chicas antes que los intereses monetarios y que las defiendan en vez de hacerlas pedazos para complacencia del respetable.