¡Minna-san!!!
¡Otsukareina!!!
Una de las cosas que me gustaron de éste concierto (y no, no fue el tracklist), fue el alma que le pusieron todas (si, TODAS) las chicas a su actuación. Como dice el título de una conocida canción aquí en Perú, le pusieron alma, corazón y vida a lo que hicieron esa noche. Y no. No es exagerado el comentario. Las chicas le metieron harto punche a su performance esa noche. Aunque no voy a negar que tuvieron algo de ayudita del encargado del tracklist, pues en la sección medley no las masacraron como en otras ocasiones y fue quizás por eso que pudieron rendir sin complicaciones y brindándonos una actuación para el recuerdo.
El tracklist es otro tema.
Así pues, vamos a ver lo que hizo cada una.
Mizuki. Líder Suprema como en anteriores ocasiones llevó la batuta del asunto con puño de hierro como suele ser costumbre en ella. Y debo de añadir que al parecer llegó a su tope y si piensa hacer una carrera en la música, ahora es momento de hacerlo. Mostró una madurez única y supo hacer de su actuación esa noche algo imposible de pasar por alto. Sobre su voz puedo decir que esos tonos que usó estuvieron en lo mejor que pude escuchar desde que entró al grupo. Creo que ya puede graduarse tranquilamente, ya lo hizo todo y ya lo dio todo y se le agradece.
Erina. Y bueno, también creo que la Fuchi Queen ya está más que lista para asumir el liderazgo del grupo. Lo que hizo esa noche estuvo dentro de lo que se espera de ella, ni más ni menos. Sólo es Ikuta Erina y con eso le basta. Lo que haga después ya sólo depende de ella.
Ayumi. La verdad que ya no hay más que decir de Ayumi. Después de 11 años, ya no tengo más palabras para ella, creo que ya lo dije todo y sólo queda aplaudir en cada una de sus actuaciones y esa noche sólo quedo eso. Aplaudir.
Sakura. Ay Sakurita. Lo tuyo ya es algo cíclico. Y como siempre me deja de cabeza. Hay momentos en que eres la Sakura Oda de siempre. Hay momentos en que parece que lo olvidas por completo. Tuviste momentos brillantes en ese concierto, de eso no tengo queja. Pero por momentos parecía que querías que todo acabara ya. No sé, tal vez son cosas mías, pero estás lejos de la perfección de antaño. Y quiero una respuesta a eso.
Miki. Y en contraste con lo anterior, bueno. Nonaka Miki está en otro level. A levantado bastante su nivel en los últimos dos años y eso se nota a leguas. Quizás su voz aún no esté en lo deseable, pero se las arregló para regalarnos una performance aceptable. Está de menos a más y eso me deja bastante satisfecho.
Maria. Otra de las sorpresas de esa noche, aunque ya no tanto para mi. Ya Makino sabe hacer su trabajo y lo hace bien. Es más de lo que puedo pedir de ella. No es cantante, pero es una buena idol y más aún con el sello de la excelencia de toda una Morning Musume.
Akane. Como lo dije otras veces, a Haga tampoco se le puede pedir más, pero lo poco que hace lo hace bien. Si, también dije que no canta ni cantará bien nunca, pero es en su actuación en baile y presencia escénica donde se lleva las palmas que se merece. Y esa noche se mereció todos los elogios y las palmas posible. Y bien merecidas.
Reina. La verdad que a veces pienso que las críticas que le endilgué a Yokoyama en un principio eran algo exageradas. Y también es cierto que es de las peores voces que tiene el grupo actualmente. Pero todo eso se queda chico ante la poderosa performance que nos regaló Reina esa noche. Ok, no canta. Pero brilla en el escenario. Es de las mejores cuando de derrochar energía sobre el Nippon Budoukan se trata. Con esa sonrisa tan contagiosa. Definitivamente volví a rendirme ante Yokoyama Reina una vez más.
Rio. Por el momento puedo decir que Kitagawa sigue por la misma senda que ella misma se fijó desde el día en que debutó. Definitivamente es una de las mejores integrantes que se haya unido al grupo en los últimos tres años. Y sólo espero que mantenga ese nivel hasta el día que tenga que ocupar los lugares de vanguardia en el grupo cuando se retire la actual Plana Mayor de Morning Musume, aunque doy por descontado que hará un buen papel, como el que hizo en éste concierto.
Homare. Hmmm... No sé, como que Homatan me está decepcionando un poco más cada vez. Ahora la noté harto desconectada de sus compañeras y bastante flojita vocalmente. Si bien lo compensó con bastante energía, no es la Homare de su debut, donde fue una bala, ahora sólo fue un cohetecillo con la pólvora mojada. Y eso me preocupa. Yo quiero a mi Okamura Homare del principio. A ésta muchacha no la conozco.
Mei. ¡Palmas señoras y señores!!! ¡Palmas para Yamazaki Mei!!! Y no gentita, no es la emoción ni porque Mei sea mi favorita (que lo es, no lo niego, Sakura también lo es y ya quiero que se gradúe), pero mi Panda-chan estuvo imparable. Ella ES el alma del actual Morning Musume, si no fuera porque es como una niña grande, ella sería indefectiblemente parte de los Cuatro Pilares cuando se vaya Líder Suprema, pero aún no es su momento. Pero esa noche, nuevamente el Nippon Budoukan fue suyo y lo hizo suyo a su manera. Y como dije, si bien es como una niña grande, ya están empezando a pesar sus 18 años. Y entendió que en ese momento no es momento de jugar sino de asumir su papel como una Morning Musume y vaya que lo hizo. Pero aún así siempre será mi eterna niña.
Y lo que voy a escribir en éste momento, la verdad que ni yo mismo le doy crédito, pero las cosas como son.
Sakurai. No sé, me pregunto que estaban pensando cuando eligieron a ésta muchacha, pero si que le atinaron. Más que una idol, creo que contrataron a una actriz, pues ésta niña brindó una actuación digna de un Oscar, o sea, bastante histriónica, gesticula hasta por gusto y se mete bastante en su papel de la versión japonesa de Harley Quinn, amén de la energía que derrochó sobre el escenario y esa locura a raudales que ya parece su marca de fábrica. No puedo decir que ya haya aprendido a cantar de la noche a la mañana, pero brindó una performance curiosa. Bailando también está un poco verde, pero va por buen camino. Demás está decir que me conquistó en una sola noche, más que nada por cada torpeza que cometió y por esa sonrisa tan psicótica que nos regalaba a cada momento. Al menos no se tropezó y terminó cayendo sobre sus pompas como Yokoyama en su momento, porque eso si hubiera sido la cereza sobre el pastel de torpezas que cometió esa noche, a fin de cuentas, torpe pero adorable.
Así las cosas gentita, ésto fue a grandes rasgos lo que hizo cada una de las chicas esa noche, pero si he de quedarme con el trabajo de tres muchachas, me quedo con lo que hicieron Mei, Rio y Rarita-chan y si alguien se merece su dosis extra de palo son Oda y Homare. A mejorar entonces.
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