Cuatro Pilares que se niegan a caer.

¡Minna-san!!!

¡Otsukareina!!!

Definitivamente los que siguen el blog creo que ya tienen una idea de lo que hablo. Y si no es así, se los voy adelantando. Entre las muchas y afiebradas teorías que se me ocurren sobre el manejo interno de Morning Musume, hubo una a la que varias veces le dí más vueltas que pollo a la brasa y versaba sobre la existencia de "Cuatro Pilares" o hablando en cristiano, de cuatro muchachas que parecía que tenían la sartén por el mango en asuntos de imagen, líneas en las canciones, posiciones privilegiadas a la par de la Center y demás gollerías habidas y por haber.

Demás está decir que éste curioso fenómeno lo vine observando desde los inicios de la Platinum Generation, que es desde cuando sigo al grupo y se cumplió religiosamente en los albores de la Colorful Generation. Pero desde la graduación de Sayashi Riho, Center y uno de los cuatro pilares del grupo en ese momento, como que las cosas sufrieron un cambio radical, pues Morning Musume quedó huérfano de Center y con un pilar menos.

Entonces, sin Sayashi la cosa en Morning Musume volvió a fojas cero en el asunto del Center, pero, ¿en que quedó el tema de los Cuatro Pilares del grupo? Si bien por éstos días tanto Fukumura Mizuki como Ishida Ayumi y Oda Sakura aún conservan sus lugares privilegiados dentro del grupo (Líder, primera bailarina e indiscutible primera voz) como pilares del grupo, aún faltaba una más para integrar el cuerpo de élite de las Wanseven. Hay quienes creen que con el ingreso de Kaga Kaede las cosas tomaron otro cariz en asuntos de quienes son las integrantes destacadas en Morning Musume, pero al parecer olvidaron un pequeño detalle o mejor dicho a un pequeño y demente detalle, una pequeña que ha estado a la sombra de la Plana Mayor del grupo y que esperaba pacientemente a que le reconozcan el lugar que por derecho le corresponde. Sato Masaki.

Ya sería mezquino querer desconocer los méritos de Sato a formar parte de la Plana Mayor del grupo pues se ha ganado de sobra el derecho de ser reconocida como tal, más que nada por derecho de antigüedad sobre sus más cercanas competidoras como son Makino Maria y Kaga Kaede, dos cartas bastante fuertes para lograr un lugar en los puestos de vanguardia. Makino al parecer aún sigue siendo la eterna candidata al Center del grupo, pero no creo que pueda avanzar más. Kaga de a pocos sigue y sigue escalando posiciones en Morning Musume y al parecer le han servido los cuatro y tantos años como kenshuusei, pues se ha adaptado de forma increíble a las exigencias del grupo en materia de baile y canto.

Pero a pesar de todo, tienen en Masaki a una rival de peso para ocupar el único lugar libre que dejó Sayashi, pero que de todos modos es bastante frágil, pues a sus conocidos problemas de salud se suman su próximo estado de ánimo tras la graduación de Kudo Haruka y ya muchos auguran que no lo tomará nada bien y que sería la próxima en irse. Personalmente creo que a pesar de la fama de niña loquilla de Masaki, creo que en los últimos dos años ha experimentado una galopante crisis de madurez, lo que ha ocasionado que ahora se vea como una muchacha más centrada y que sabe lo que quiere, amén de que se ha convertido en la estrella que está destinada a ser y no creo que arroje todo por la borda por una pataleta o una crisis de nostalgia. Ella está dispuesta a dejar huella y aunque lo de Haruka la afecte, creo que su manera de demostrarle su fortaleza es seguir adelante hasta que sea el momento adecuado de decir adiós.

Entonces gentita, creo que la cosa va así, los actuales Cuatro Pilares de Morning Musume son al momento Fukumura Mizuki, Ishida Ayumi, Oda Sakura y Sato Masaki, algo que cualquier fan de Morning Musume no creo que vaya a cuestionar. Ellas son la actual Plana Mayor del grupo y de hecho que se han ganado por derecho el serlo. Aunque también es cierto que las otras dos mencionadas también se encuentran a la expectativa de lo que pueda suceder más adelante, pero mientras no ocurra nada fuera de lo común, los cuatro pilares del grupo están más sólidos que nunca.

Y así seguirá hasta que alguna de las cuatro reinas decida que ya llegó su momento y digan hasta aquí nomás.