¡Otsukareina!!!
Y llegamos al final de ésta serie de
comentarios sobre el magnífico concierto final de la gira Chance! en el Nippon
Budoukan y la verdad que las palabras quedan pequeñas para describir tanta
excelencia.
Para empezar hacía mucho tiempo que no
experimentaba tantas emociones juntas en un solo concierto y que no sea de una graduación, creo que desde el ya lejano Resonant Live del 2009 que no me sentía así, pues éste concierto me hizo
reír, cantar, emocionarme hasta las lágrimas, sentirme orgulloso, nostálgico y
a la vez feliz de ver que mis niñas están en la cresta de la ola, viéndolas
como un hermoso grupo humano, tan compenetradas en lo que hacen y haciendo las
cosas como todas unas profesionales y la verdad no hay espacio para las
críticas, pues brindaron una actuación memorable, digna de grandes momentos
pasados, de un brillante presente y un futuro a la espera de muchos más
triunfos.
Ahora vamos a ver lo que significó el
concierto en sí en términos de desarrollo del grupo. En definitiva las cosas
han mejorado bastante, pues todas mostraron un crecimiento artístico harto
evidente, ahora todas las niñas han demostrado que se han sacudido para siempre
la pesada sombra de sus senpais de la Platinum, con quienes trabajaron al
principio. Ahora ellas son Morning Musume. Y bajo el excelente liderazgo de
Sayumi, las cosas han tomado visos de estar mejor que nunca, pues la guía de
Michishige se notó en cada minuto del concierto. Todas y cada una de ellas se
brindaron al máximo y le dieron a éste nuevo Morning Musume el sello de la
perfección.
Enfrentaron nuevamente al monstruo del Nippon
Budoukan de una manera brillante, sin necesidad de estar ahí por una
graduación, demostrando que ya están más que listas para asumir retos mayores
sin ningún problema. Le dieron un repaso a viejos éxitos del grupo de manera
brillante merced a los temas del álbum Updated y sacaron nota aprobatoria en
todos y cada uno de ellos, imprimiéndole ese sello tan personal que tiene cada
una de las chicas y el resultado final fue de veras meritorio.
Ahora, viéndolo desde el punto de vista
técnico, todo estuvo a la perfección, luces y escenografía estuvieron a la par
del trabajo de las chicas y por supuesto el público también estuvo bastante
participativo, apoyando, alentando y dejando hasta el último grito de aliento
para las chicas, pues disfrutaron al máximo del concierto y demostrando que
cuando se les requiere, los wotas de Morning Musume están en primera fila para
seguir manteniendo al grupo vigente. Y por supuesto que el trabajo de las
chicas se vio recompensando de manera sincera por su público, público tan leal
que ya quisiera cualquier grupo.
Y si tengo que mencionar los momentos claves y
para el recuerdo del concierto, pues me quedo con varios. Como no sentirse
ganado por la nostalgia al escuchar a las chicas interpretando I Wish! sin
Sayumi, viendo al futuro Morning Musume en manos de tan brillantes y talentosas
muchachas. O henchir el pecho de orgullo al ver a una solitaria Sayumi cantando
Aruiteru con esa curiosa vocecilla que tiene y escuchar al Nippon Budoukan
corear su nombre a todo pulmón en un mar de glowsticks rosas. Definitivamente
hay que ser de piedra para no emocionarse ante éstos hechos.
Definitivamente las cosas no pudieron salir
mejor esa noche. Se corrigieron errores pasados y se mejoraron otras cosas. Y
una de las cosas que mejoraron fue en el archiconocido medley, pues ésta vez
sólo hicieron uno (ya no dos) y con una duración de casi 12 minutos, pero ésta
vez sin la salvajada de hacerlas bailar en tacones, aunque no pude evitar un
curioso detalle, que las únicas que usaron tacones fueron Sakura, Kanon y Erina
y las demás unas cómodas zapatillas. Cosas de la producción. Otro detalle que
me llamó la atención fue la inclusión de las chicas de Juice=Juice, S/mileage y
el equipo completo de las Hello! Pro Kenshuusei y la verdad que al principio me
dio mala espina, pero supongo que fue un detalle para sorprender al público,
pero espero que no se haga una constante, pues no quiero que los conciertos de
Morning Musume se conviertan en un concierto del Hello! Project con cartel de
concierto de Morning Musume, como suele hacer cierto grupo de 48 integrantes,
que presenta a toda su tropa de integrantes en el concierto del grupo
estandarte.
Luego vendría el bautizo de fuego de la nueva
Tríada Sagrada de Morning Musume, esa que conformó en su momento Ai Takahashi,
Risa Niigaki y Reina Tanaka, ahora conformado por Riho Sayashi, Ayumi Ishida y
Sakura Oda, las elegidas para interpretar el tema más representativo de las
anteriores Tres Divinas, Take Off is Now y vaya que lo hicieron de maravillas y
demostrando una vez más quienes tienen el poder en el actual Morning Musume.
Otra sorpresita fue ver que a Masaki Sato le sirvió convertirse en la pegatina
de la Divina Felina, pues sorpresivamente le dieron sus líneas claves en cuatro
canciones donde se destacaba la voz de Reina. Menuda sorpresa para éste su
servidor.
Mención aparte para Sakura que ahora si
demostró que está para grandes cosas pues manejó su voz de manera natural, sin
equivocaciones y dejando de lado el desastre que significó su performance en el concierto
pasado. Su sublime interpretación en Shouganai Yume Oibito me hizo feliz y por
supuesto me hizo sentir súper orgulloso de mi niña pues durante todo el
concierto demostró una fuerza increíble y ya no terminó pidiendo hora y mucho
menos al borde del desmayo. Y eso sí que fue una buena señal.
Lo que también ayudó bastante a la calidad del
espectáculo fue el excelente tracklist presentado, bastante poderoso y con
temas que las exigieron al máximo, lo que dio por resultado un trabajo
impecable de parte de todas y por supuesto el principal beneficiado fue el
público que cantó y coreó cada uno de los temas ofrecidos y el apoyo se dejó
sentir en todos los pasajes del concierto.
En conclusión, éste fue un concierto para el
recuerdo y una demostración de que las chicas están más que listas para asumir
retos mayores como lo mencioné al principio. Ya demostraron que no necesitan
una graduación para llenar un local de importancia y locales como el Saitama
Súper Arena o el Seibu Dome tranquilamente pueden ser los siguientes escenarios
y estoy más que seguro que los llenarían sin ningún problema. El desafío ya
está planteado y las chicas se merecen eso y más y quien sabe que puedan
enfrentar algún día al mismísimo Tokyo Dome.
Así que gentita, ya tenemos sobrados motivos
para sentirnos más que orgullosos de nuestras niñas, pues tienen todo el tiempo
a su favor y trabajos como el presentado en éste concierto debería ser tomado
en cuenta para acceder a lugares importantes. Ya es tiempo de retos mayores.
Porque ya están más que listas.